La vida es
un manojo de piezas sueltas,
de fragmentos multicolores,
de restos de horas pasadas
que se acumulan en algún rincón.
Quizá solo sea cuestión
de ver qué se puede armar
con lo mucho o poco que hay,
hasta descubrir formas,
figuras, paisajes
que den sentido
al ir y venir de los días.
A veces se encuentra el modo
de aglutinar el desorden
y continuar;
o, bien, aparece algo,
_alguien,
que nos sabe ordenar;
otras veces
solo hace falta
patear el tablero
y volverse a rearmar.
_M.O.