Se va,
todo se va.
Nada logro retener;
ni el calor bajo las cobijas
ni la esperanza de un mejor mañana
Aún me queda
un par de recuerdos
en algún rincón de la memoria
a los que me aferro
desesperado.
Como si nos atravesara un río
que en su cauce
empuja todo hacia adelante,
solo nos movemos
llevados por el impulso
Somos parte de esta corriente
Entre gritos y manotazos de ahogado,
cuando aún no logro ver más allá,
me pregunto
¿quién nos mira desde la orilla?
_M.O.
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