subestimado recurso,
menospreciado regalo.
De pies ligeros
como el viento;
de cuerpo tan denso
como el silencio.
Rey de la luz
y la oscuridad,
señor de mis anhelos
y recuerdos.
Tiempo,
que sin buscarte
me encuentras,
que aunque te corra
te escapas.
Tiempo,
aún no te has ido
y ya te extraño;
sé que mañana
te lloraré.
_M.O.